Dalia ha abierto los baúles guardados en el altillo de casa. Qué fotos más bonitas ha encontrado de las abuelas. Las abuelas Bombón son la primera generación de estas muñecas. Nacieron por encargo del Bazar León de Madrid a la fábrica de Viuda de Florido, de donde salía también la archiconocida Mariquita Pérez.
Nacieron en 1954! Cuánto tiempo ya! y eran más menudas que nosotras, puesto que tenían una altura de entre 24 y 26 centímetros. Ya sabéis lo que pasa con esto de las nuevas generaciones. Acabamos siendo más altas que las anteriores, porque nosotras medimos 30 cm.
Mirad qué guapa está una de nuestras abuelitas vestida de comunión!
El caso es que las fotografías desvelaron que nuestras abuelas fueron famosas y que incluso se anunciaban en prensa. En la actualidad, este tipo de publicidad se realiza por internet, lo que resta algo de importancia al asunto, porque todo el mundo puede publicar lo que quiera. Nuestras abuelas no, ellas fueron importantes entre las muñecas madrileñas, y de vez en cuando sigue apareciendo alguna en mercados de segunda mano. En nuestra casa hay siete. Antes se hacían fotos constantemente, pero ahora se hallan protegidas tras un cristal; son de cartón piedra, que resulta un material frágil y con el que hay que tener cuidado.
A nosotras nos encanta acercarnos a hablar con ellas, porque nos cuentan lo acontecido a lo largo de su intensa vida de más de sesenta años. Se vendían en el Bazar León, pero también en perfumerías y otros comercios. Y lo mejor de todo! Tenían una Villa Bombón!! Nos gustaría tener una como aquella. Era un armario de doble puerta con forma de casita en el exterior. Una preciosidad… Intentamos convencer a nuestra creadora para que nos haga uno como aquel.
La persona que creó a estas Bomboncitas antiguas se llamaba María Domingo Martín. Registró un modelo industrial de muñeca que se caracterizaba porque la cabeza presentaba peluca natural o de tiber en distintas formas y colores, con ojos grandes y cejas rasgadas , nariz chata y boca pequeña. Definía los brazos como rollizos y con marcadas articulaciones en brazo y antebrazo. Las manos se presentaban abiertas y con separación entre los dedos.
-Vaya, cuánto se parece a nosotras- pensó Dalia.
Pues sí, porque al recrear esta muñeca hemos querido inspirarnos en ella, cambiando sobre todo la altura y la forma de las piernas. El escultor ha realizado un trabajo excepcional.
Dalia continua observando el álbum familiar. Se empieza a hacer tarde, es hora de irse a dormir. Pronto una nueva aventura Bombón.
Has olvidado que incluían un llorón en la cabeza. La mía lo tiene. Un saludo